Wilko siempre ha estado conmigo, lo cogí de la perrera cuando sólo era un cachorro. Era un bonito pastor alemán. Wilko y yo hemos vivido en tres ciudades distintas y siempre nos hemos hecho compañía.
Ahora Wilko está mayor, ya tiene once años y son muchos años para un perro. Hace algún tiempo que no corre cuando vamos a la playa y que ya no quiere jugar a coger la pelota cuando se la tiro. Me da u n poco de pena, pero la vida es así.
Lo llevé al veterinario una tarde y el perro apenas podía caminar y tenia problemas para echarse el Veterinario lo examinó y me dijo que el perro tenía artrosis canina acentuada por un poco de sobrepeso. Y es que a Wilko siempre le ha gustado comer bien, no sólo las sobras y su comida, filetes sólo para él
El veterinario me dijo que para la artrosis canina existe un medicamento nuevo trocoxil que palia el dolor y mitiga la enfermedad.
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